Desde muy pequeña he sentido una conexión especial con el mundo invisible, con lo natural, con lo que no se explica fácilmente pero se reconoce en el cuerpo y en el alma.

No me identifico con un solo lugar, porque llevo en mí la energía de muchos rincones, muchas raíces y muchas voces.

Mi camino no se ha construido solo a través de estudios, sino de vivencias, de silencios escuchados, de encuentros con personas que me han mostrado algo esencial, de plantas que me han susurrado su medicina, de momentos de sombra que me han revelado luz.

Aprendo cada día, porque estoy viva, y porque creo que el alma se sigue formando con cada paso.

El Sol Mágico nació como un espacio para compartir todo eso: una forma de vivir, de sentir, de acompañar.

Aquí ofrezco terapias individuales, talleres grupales, espacios de conexión... pero sobre todo, ofrezco mi presencia, mi escucha y la certeza de que en cada persona hay una sabiduría única que solo necesita ser despertada con cariño y respeto.

Este proyecto no es solo mío. Es el fruto de muchos aprendizajes, de intuiciones profundas y de una llamada interior a crear un lugar donde sanar sea volver a casa.

Si has llegado hasta aquí, no es por casualidad. Bienvenida, bienvenido.

Estoy aquí para caminar contigo.

🌀 “No vengo a enseñarte nada nuevo, sino a recordarte lo que ya sabes.”